Publicado en Infoberisso.com.ar 19/04/19

La municipalidad de Berisso arrojó unos 25000 metros cúbicos de residuos en el monte ribereño

El basurero ilegal creado por el municipio, está ubicado en el acceso a Palo Blanco en pleno corazón del monte ribereño. Crece semana a semana, ya que los camiones contratados por la gestión de Jorge Nedela descargan lo transportado en ese lugar. En situaciones de conflictos gremiales o atraso en la recolección de habituales, la totalidad de la basura se tira en el predio, para luego ser tapada con tierra que se acopia en el lugar.
El solar tiene actualmente una extensión de 70×70 metros y una altura promedio sobre el nivel natural del terreno de 5 metros de altura. En consecuencia son unos 25 mil metros cúbicos de basura tapada con tierra. NADIE monitorea la descarga, salvo los propios allegados a los funcionarios responsables de la contaminación.
Hasta el momento ninguna autoridad encargada de controlar el medio ambiente parece advertir esta situación. El municipio ahorra una suma importante de dinero al tirar la basura en el monte. Es que el Ceamse cobra una tarifa a los municipios por recibir acopiar y procesar el material.
En marzo de 2018 el Ceamse puso en funcionamiento la nueva planta de Tratamiento Mecánico Biológico de Ensenada. La Planta permite dar tratamiento a los residuos generados en los municipios de La Plata, Ensenada, Berisso, Magdalena y Brandsen, a fin de reducir el envío de los mismos a disposición final.  Por otra parte el avance tecnológico permite hoy generar energía eléctrica con el gas que se produce en el proceso de descomposición de los residuos.
Jorge Nedela economiza recursos a costa de contaminar a perpetuidad la zona ribereña, con la complicidad de los organismos encargados de custodiar el medio ambiente. Solo los grupos ecologistas y algunos productores ribereños levantan la voz contra este delito que nos afecta a todos.

Publicado en pulsonoticias.com.ar 12/03/19

Alertan por peligro de derrumbe en la Isla Paulino


La reactivación de la terminal de contenedores del Puerto La Plata es inminente pero las obras para construir la defensa costera todavía no están terminadas. Ese muro es el que impide que la erosión termine derrumbando casas históricas y tierras productivas. Vecinos sospechan que intentan desvalorizar los terrenos para construir un barrio privado

La pronta reactivación de la terminal de contenedores del Puerto La Plata volvió a poner en alerta a los pobladores y productores de la mítica e histórica Isla Paulino, ubicada en Berisso, que vienen reclamando desde hace casi tres años la finalización de la defensa costera que impedirá que la erosión siga comiéndose porciones de costa, derrumbando casas, tierras productivas pero por sobre todas las cosas poniendo en peligro una zona que es patrimonio cultural y natural de la región.
El muro de contención sobre el canal de acceso al puerto lleva el nombre de “tablestacado”, y las obras para construirlo comenzaron en 2014, pero se detuvieron a principios de 2016 -ya con otro gobierno nacional, provincial y municipal-, por lo que todavía restan edificar 300 metros. Mientras este trabajo no se termine, la erosión costera sigue avanzando sobre ese sector.
“En 2016 el Municipio de Berisso gestionó ante el Ministerio de Agroindustria provincial un subsidio de $1.500.000, de los cuales $1.300.000 estarán destinados al tablestacado en Isla Paulino. Las obras se licitaron dos veces y nunca se ejecutaron”, afirmaron las organizaciones e instituciones que nuclean habitantes y productores de la isla a través de un comunicado.
En abril del año pasado se aprobó una disposición municipal que establece que las embarcaciones que transiten por el canal de acceso al puerto tienen que hacerlo a una velocidad máxima de 6 nudos (11km/h), como forma de evitar un oleaje mayor. Sin embargo, si no se finaliza la obra de tablestacado, esa medida tampoco dará resultado. Actualmente se desmoronan de 0,60 a 1 metro por año haciendo peligrar casas históricas de la isla.
Patrimonio en peligro
La Ley provincial 12.756/01 declara Paisaje Protegido de Interés Provincial para el desarrollo ecoturístico al Monte Ribereño de la Isla Paulino y a la Isla Santiago (Berisso y Ensenada respectivamente). Según explicó a Pulso Noticias Daniela Mondelo, productora de la isla berissense que además se dedica a la recuperación de su patrimonio material e inmaterial, el lugar posee entre otras cualidades un patrimonio arquitectónico de gran valor, “de la clase obrera del siglo XIX: más del 80% de las casas son centenarias, de chapa y madera, que hoy siguen siendo habitadas”.
“Tiene además vías con las que se trabajó el último tramo de construcción del canal (en la década de 1880), que se hizo a pico y pala. Hay sólo 30 de ese tipo, y una está acá. La isla tiene además patrimonio natural, es el humedal más austral del mundo”, remarcó en referencia a la gran bioediversidad con la que cuenta ese territorio, única en la región.
En la isla viven alrededor de 37 personas, pero sumando a los productores que trabajan allí, son más de 64. En sus fincas se produce el Vino de la Costa, además de variedades de dulces y otros productos que se venden en el Mercado de la Ribera. También cuenta durante los fines de semana con un importante movimiento turístico.
“Lo que pedimos es que toda la isla sea patrimoniable. Hay un proyecto presentado, y sólo falta la firma del Intendente Jorge Nedela”, afirmó Mondelo, y señaló que el hecho de que la iniciativa esté “cajoneada” no es inocente. “Necesitan que se siga derrumbando un poco más, y después comprar las fincas a un costo mucho más bajo y hacer un barrio privado”, explicó y agregó: “Los isleños y los isleros le ponemos un valor a ese territorio. La Intendencia y el puerto le ponen un precio. Valor y precio no son sinónimos”.
Mondelo mencionó como otro ejemplo del intento de desvalorizar la zona lo que sucedió hace casi tres años con el semáforo fluvial inglés del año 1905. “En agosto del 2017 le avisamos al Intendente que se iba a caer porque se le habían cortado los tensores. Nunca lo arreglaron. En octubre de ese año, se cayó. Pero esto no es inocente, hay muchos ejemplos de situaciones de este tipo”.
Ayer le presentaron una nota a Nedela pidiéndole, entre otros reclamos, la ejecución del Fondo de Emergencia destinado al tablestacado de la isla. En particular, están preocupados por la situación de una casa histórica, que es la que más peligro de derrumbe tiene. “Necesitamos que el Municipio o el Puerto hagan algo con la casa que está a punto de derrumbarse, hasta que el tablestacado llegue hasta esa propiedad, que es la que más riesgo corre”, expresó Mondelo.

Publicado en El Mundo de Berisso 18/02/19

Los humedales y la gente

Por Julio Ariel Milat (*)


Celebramos a principio de mes el Día mundial de los Humedales. Hace menos de una década, pocos usaban este término y no existían muchas actividades por la efeméride, teniendo en cuenta que febrero es un mes de vacaciones en nuestro país. Hoy, en cambio, en redes sociales se comparte y difunde una importante cantidad de actividades para recordar y crear conciencia sobre la importancia de estos ambientes.
Desde el lado de las ONG, asociaciones y centros de investigación especializados se han realizado todas las acciones posibles para difundir los favores que los humedales brindan a la población. Se acuñó también la denominación “recursos ecosistémicos”, para agrupar y cuantificar los beneficios que nos reportan.
Creo que hasta el momento las iniciativas, las expresiones artísticas y el sentido común convirtieron a los humedales en paradigma de nuestros tiempos.
Aún así, desaparecen -como una costumbre- bajo cientos de metros de tosca y se comercializan con carteles publicitarios, prometiendo paraísos privados y cercados.
Creo que existe una parte de este problema que no alcanzamos a vislumbrar, o lo hacemos cuando se firmó la partida de defunción del humedal.
Y es que el destino de estos ambientes se encuentra en manos de concejales, funcionarios municipales, diputados y otros servidores públicos.
A esto se suma que estos representantes, una vez ungidos con el voto popular, acceden a sus cargos y allí se quedan, con lo poco o mucho aprendido hasta ese momento. No hay una evolución en su conocimiento sobre la universalidad de temas sobre los que van a legislar, entre ellos el de los humedales. No es que deban versar sobre todos los temas, pero tienen el tiempo y los recursos para decidir con criterio y sentido común. Y cuando hablo de recursos me refiero al conocimiento y la experiencia de los que conocemos estos reservorios desde antes de ser famosos.
La ley de Humedales todavía no sale, presa del lobby inmobiliario y empresarial que sabe que en el ‘mientras tanto’ hay luz verde para los negocios de unos pocos.
En estos últimos años, la marea del progreso se llevó puestos a muchos humedales y los que quedan laten y resisten a la urbanización.
Lo tragicómico de la situación es que se rellenan y modifican espacios de biodiversidad para construir barrios de fantasía, destinados a un pequeño sector del país que quiere vivir ‘seguro’ detrás de un alambrado bienestar. Urbanizaciones caras y selectas con nombres como Lake of Berazategui o los Ombúes de Hudson (si supiera Guillermo de este engendro…).
Lo que perdemos no interesa. Entonces resulta que las nuevas inundaciones de la periferia se deben al cambio climático. Total, las obras hidráulicas complementarias necesarias para suplir lo que funcionaba naturalmente nos costarán a todos -ahora sí todos- apenas unos cientos de millones.
A veces me imagino que el suelo y los humedales se presentan en un exuberante banquete, servido para personajes seducidos por pecados capitales como la soberbia, la pereza y la avaricia, tal vez los más capitales de todos.
La pérdida incesante de estos ambientes se aceita en largos procesos legales, en evaluaciones de impacto ambiental casi ridículas (como cuando se rellenaron 50 hectáreas de humedales de Isla Paulino con refulados contaminados con hidrocarburos para la Terminal de Contenedores de. Puerto La Plata; trabajo de una empresa con domicilio en Tierra del Fuego).
Otra herramienta en el proceso son las audiencias públicas, maratónicas y repletas de argumentos, pero no vinculantes y sin eficacia para frenar obras como la referida.
No debemos permitir que meros negocios inmobiliarios disfrazados de progreso para la población se mezclen en nuestra historia ambiental.
Nos merecemos intendentes y funcionarios que no sucumban frente a un grupo de personajes trajeados, con maletines y carpetas de proyectos. Que además tengan criterio y puedan discernir lo que es mejor para la gente. Y que también dejen de pecar de necios, por desconocer lo que deberían conocer, tal su definición.
Ya nos acostumbramos a las inundaciones, ya plantamos soja hasta en la luna, ya hubo pérdidas y muertes de grandes y chicos, arrastrados por el agua que no puede pasar por los barrios privados, antiguos humedales, y se lleva todo y a todos a su alrededor.
Ya normalizamos que un avión fumigue con agrotóxicos a 200 metros de los patios de las escuelas donde se educa el futuro de la patria y se iza la bandera de nuestro país todos los días.
La pérdida de biodiversidad de nuestro país se decide en despachos elegantes, con aire acondicionado, a cientos de kilómetros de la realidad. Es una lucha desigual y despareja, donde David no gana nunca.
Los procesos de modificación, rellenos y desaparición en este caso de nuestros humedales, suceden en semanas y son categóricos. El ambiente no existe más.
Hace días festejamos el día de la educación ambiental y afirmamos la importancia de esta herramienta en la educación de los pueblos. Me pregunto ¿Qué podrá ver un chico de cuarto grado en 15 años? Ese mismo al que hoy se le fumiga la escuela.
En el Concejo Deliberante local, la Comisión de Salud y Medioambiente no se reunió nunca durante 2018. ¿Será que cumplen los dichos del General? Eso de ‘si algo no se quiere resolver, formen una comisión’…
Como decía un personaje de la televisión, ‘billetera mata humedal’. Cuiden los humedales y no tendrán que justificar el cambio climático. Cuiden los humedales y sus hijos podrán pescar. Ilustren al funcionario de turno para que comprenda por qué es obligatorio proteger los humedales. Visiten un humedal, aprendan sus funciones, contemplen sus bellezas y lleven a sus hijos y recuérdenles que son el futuro de todos.
No soy un idealista. Quiero el progreso y el bienestar económico, pero en equilibrio, con intercambio de opiniones y discusiones esclarecedoras entre la gente y los que deciden sobre esa gente. Sin decretos ni plumazos. Con consenso.
(*) El autor es director del Museo Ornitológico y Centro de Interpretación Ambiental.

Publicado en El Mundo de Berisso 21/02/19

TERRITORIOS EN COLABORACIÓN / PEDAGOGÍAS DE LO ANEGADO

Por un mapa en el que no se borren ecosistemas

En los primeros días de febrero, la Isla Paulino fue epicentro de la quinta campaña de “Territorios de Colaboración. Pedagogías de lo anegado”, proyecto del que participan múltiples organizaciones, investigadores y artistas preocupados por la situación del sistema de humedales que abarca el delta del Paraná y la franja costera sur del Río de la Plata.
Desarrolladas entre noviembre y febrero, las cuatro campañas previas habían tenido como escenario zonas ribereñas de San Pedro, Ibicuy, Victoria, Rosario, Tigre, San Fernando y Campana. En ellas y en la de Isla Paulino, el trabajo fue interdisciplinario y contempló la participación de pobladores de cada zona.
Las bases metodológicas del proyecto se sentaron de marzo a octubre del año pasado. Llegó entonces el momento del trabajo de campo y lo que espera ahora es un ‘laboratorio’ de tres días que comenzará el 28 de febrero, con el objetivo de poner en común del material reunido en las campañas y discutir cómo abordar las diferentes problemáticas y trabajarlas ‘desde la pedagogía del humedal’.
Alejandro Meitin, referente de “Casa Río”, organización con sede en Punta Lara y pilar de la propuesta, subraya que el proyecto surgió en el marco del programa internacional “Humedales Sin Fronteras” y que a la vez constituye una etapa de “La Tierra NØ Resistirá”, proceso de investigación, exhibición internacional y foro público cuyos resultados se presentarán en marzo en Rosario.
Un importante disparador utilizado en las actividades desarrolladas en Isla Paulino tuvo que ver con la pregunta “¿Quién y para qué se diseña un territorio?”, en este caso para hacer referencia puntual a proyectos portuarios presentados para la región. La intención es que cualquier iniciativa ligada a ese tipo de desarrollo no avance sin antes contar con el consenso de las poblaciones afectadas. Menos aún sin contemplar los efectos que el accionar podría generar en los ecosistemas próximos.
“La idea es que los proyectos no nos pasen por encima la próxima vez y que estemos preparados para dar respuesta y hacer visibles muchas situaciones que en general se pasan por alto”, plantea Meitin.
Durante la campaña ligada a la región se analizó la compleja red de actores e intereses que orbitan en relación a la actividad del Puerto La Plata, planteando el caso como el de ‘un espejismo en crisis’.
“Amparado en el discurso del progreso y en la arbitrariedad en la toma de decisiones, generó ilusiones de trabajo y desarrollo para mucha gente, que una vez más se vieron frustradas”, se lee en la formulación del proyecto, en el que se consigna además que dichas ‘ilusiones’ se repiten con cada anuncio de nuevos planes. Allí, también se retoman críticas al vuelco del refulado que se efectuó hace unos años en zonas de humedales de la Isla Paulino.
“A lo largo de este proceso no se tuvo en cuenta la alta vulnerabilidad de los ecosistemas ribereños ni los modos de vida de los pobladores asentados a sus márgenes”, advierten los ambientalistas.
En la Paulino, las actividades abarcaron en concreto una caminata (hacia ‘Isla Utopía’ se la bautizó), las transmisiones de una ‘radio isleña’, charlas sobre el circuito histórico y productivo del lugar y grabaciones de campo para la conformación de un mapa ‘sonoro’.
En lo que a ‘cartografía’ se refiere, cabe mencionar que el proyecto general también contempla la confección online de un mapa colaborativo (https://mapa.casarioarteyambiente.org) en el que ya figuran puntos de interés respecto de ecosistemas del sistema de humedales ligado a los ríos Paraná y del Plata.
El balance del paso por la ribera berissense fue exitoso, mencionó Meitin, gracias al aporte de muchas personas y organizaciones, entre ellos Julio Milat, referente del MOCIA (Museo Ornitológico y Centro de Interpretación Ambiental de Berisso); Daniela Mondelo e integrantes de Isleños de Pie y Casa Isleña Haroldo Conti; integrantes de Estudios Pacífico que presentaron un video producido el año pasado; representantes de medios digitales y Germán Salmen, Coordinador municipal de Isla Paulino.
Durante las dos jornadas que abarcó la campaña en el lugar, se insistió en la necesidad de que el Congreso sancione una Ley de protección de Humedales, luego de que un proyecto referido al asunto perdiera estado parlamentario a finales de 2015. La fiesta final tuvo lugar en la quinta del histórico productor Miguel Ruscitti, que alberga una huerta comunitaria agroecológica.
Las imágenes son gentileza de la organización “Casa Río”