BERISSO, Noviembre 30. Desde la ONG Nuevo Ambiente, ante denuncias recibidas por parte de vecinos de la zona, han realizado una presentación ante la Dirección de Áreas Naturales Protegidas del OPDS en donde se solicitó la urgente intervención del Organismo ambiental ya que además del desmonte se está avanzando con una usurpación del Monte que está protegido y es Fiscal.
La zona afectada del Monte linda con el Arroyo Doña Flora y a unos 200 metros aproximadamente de la cancha de fútbol del Club Náutico Ensenada, en donde ya particulares habrían realizado un trabajo de desmonte y limpieza sobre una superficie aproximada a una hectárea, siendo los mismos trasportados por embarcación durante la semana, según la denuncia vecinal, y en donde los vecinos ya tienen identificado el lugar de donde embarcan y quien los trasporta saliendo desde una guardería náutica que se encuentra a pocos metros.
Las autoridades provinciales ni municipales, no pueden hacerse los distraídos, ya que se está en presencia de una clara violación de la Ley Integral del Medio Ambiente 11723, la Ley de Paisaje Protegido 12753 y el propio artículo 28º de nuestra constitución provincial, sumada a la Ley de Bosques nativos 26331. Es sumamente preocupante el daño ambiental que están provocando con total impunidad, sin dejar de mencionar que se suman otros hechos graves como el de la usurpación y ocupación ilegal que llevan adelante en tierras que son fiscales, tampoco los vecinos y la ONG descartan que ante esta situación alguien esté mirando para otro lado mientras debería ejercer el poder de policía que estipula la Legislación ambiental vigente.
A ello debemos sumar que la zona del Monte es considerada como humedal cumpliendo éstos, como lo reiteramos en infinidad de oportunidades cuando ocurren estos hechos, estos cumplen funciones importantísimas para la zona y la Región por lo que no se puede contemplar este tipo de atropello y degradación de nuestro ambiente por parte de estos particulares.
Sospechamos - continuaron desde Nuevo Ambiente - que los responsables de los trabajos aparentemente tienen todo planificado, ya que dejan un colchón espeso de especies arbóreas que dan a la costa para disimular el trabajo de “limpión” que llevan adelante mientras desmontan el interior y se cree que atrás de ello hay un negocio de amarras de alguien que es conocedor de la actividad.
Debemos recordar y destacar – señalaron en la presentación desde la ONG - que esta no es una situación nueva, ya que hace 2 años hemos realizado una denuncia de las mismas características y en donde particulares estaba llevando adelante la tarea y alambrado el lugar con carteles de propiedad privada, con el supuesto objeto de construir amarras y un complejo, confiamos en que el área de la OPDS actuará eficazmente y no se descartan otras medidas por parte de los vecinos del Doña Flora y distintas ONG’s que se suman contra esta deforestación.
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