DRAGADO EN EL PUERTO LA PLATA
Ambientalistas en alerta por obras en Isla Paulino
Denuncian talas y vuelco de agua salada
Lobitos de río, ardillas, gatos monteses y tortugas; horneros y benteveos; sauces, laureles y helechos. Todos, aniquilados y sepultados bajo toneladas de barro mezclado con petróleo y metales pesados. Eso es lo que estaría ocurriendo desde hace varios meses en la Isla Paulino, de acuerdo con un informe elaborado por organizaciones de defensa del medio ambiente de la Región, que califican a las obras de ampliación y “refulado” -relleno- que lleva adelante el Consorcio de Gestión del Puerto como causantes de un “daño ecológico irreversible”.
Desde el Foro de Defensa del Monte Ribereño Río Santiago, las ONGs Nuevo Ambiente y Biósfera acaban de formalizar una presentación ante la intendencia de Berisso en la que le exigen “acciones urgentes” ante “la tala indiscriminada, la contaminación de suelos y el vuelco de agua salada en el río Santiago, entre otras acciones violatorias de regulaciones locales, provinciales, nacionales e internacionales”.
“A partir de relevamientos propios y las denuncias recibidas por parte de vecinos y lugareños tenemos un panorama preciso de lo que está ocurriendo, y es cada día más preocupante” señala Marcelo Martínez, titular de Nuevo Ambiente: “en la zona aledaña al Puerto ya se deforestaron 35 hectáreas y van por treinta más, al tiempo que rellenan esos terrenos con dos metros de lodo saturado de hidrocarburos y metales pesados, y vuelcan en los canales y arroyos decenas de miles de litros de agua salada proveniente de la perforación de napas”.
“En este contexto, no se sabe si la Comuna de Berisso ha solicitado, recibido o analizado como le correspondería alguna clase de documentación vinculada con estudios de impacto ambiental, ni si ha tenido intenciones de proteger su patrimonio natural como marca la ley” agrega Martínez.
El refulado en marcha sobre la Isla Paulino es consecuencia de las obras que impulsa el Puerto para aumentar la profundidad de sus vías de acceso de 28 a 34 pies. Desde el Consorcio de Gestión ya se había asegurado que el vuelco de los barros extraídos durante el dragado se realiza en zonas “que eran inundables”, que “no afecta a los pobladores” y que “cuenta con la autorización del OPDS”.
Desde el Foro de Defensa del Monte Ribereño Río Santiago, las ONGs Nuevo Ambiente y Biósfera acaban de formalizar una presentación ante la intendencia de Berisso en la que le exigen “acciones urgentes” ante “la tala indiscriminada, la contaminación de suelos y el vuelco de agua salada en el río Santiago, entre otras acciones violatorias de regulaciones locales, provinciales, nacionales e internacionales”.
“A partir de relevamientos propios y las denuncias recibidas por parte de vecinos y lugareños tenemos un panorama preciso de lo que está ocurriendo, y es cada día más preocupante” señala Marcelo Martínez, titular de Nuevo Ambiente: “en la zona aledaña al Puerto ya se deforestaron 35 hectáreas y van por treinta más, al tiempo que rellenan esos terrenos con dos metros de lodo saturado de hidrocarburos y metales pesados, y vuelcan en los canales y arroyos decenas de miles de litros de agua salada proveniente de la perforación de napas”.
“En este contexto, no se sabe si la Comuna de Berisso ha solicitado, recibido o analizado como le correspondería alguna clase de documentación vinculada con estudios de impacto ambiental, ni si ha tenido intenciones de proteger su patrimonio natural como marca la ley” agrega Martínez.
El refulado en marcha sobre la Isla Paulino es consecuencia de las obras que impulsa el Puerto para aumentar la profundidad de sus vías de acceso de 28 a 34 pies. Desde el Consorcio de Gestión ya se había asegurado que el vuelco de los barros extraídos durante el dragado se realiza en zonas “que eran inundables”, que “no afecta a los pobladores” y que “cuenta con la autorización del OPDS”.
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