Publicado en Berisso Ciudad 30/01/14

Obras en Arroyo Doña Flora

Preocupación por degradación en el paisaje ribereño



Mientras en pocos días se recordará el Día Internacional de Protección de los Humedales, en Ensenada siguen aportando para su destrucción y realizando los esfuerzos necesarios, mediante obras insustentables ambientalmente, para posicionarse a la cabeza de la tabla de posiciones como una de las ciudades más comprometidas en los cuidados del ambiente. 
En este sentido, las obras en el Arroyo Doña Flora siguen adelante, la pregunta es si verdaderamente lo hacen pensando en los vecinos, o a los intereses que no sólo abarca lo económico, este interrogante  surge ante la negativa de brindar información referida a la obra y cuáles son los objetivos de la misma, teniendo en cuenta que desde el mes de abril del 2013 venimos solicitando como ONG, mediante un escrito presentado ante el Municipio ensenadense, los estudios de Impacto Ambiental y Estudios Hidráulicos pertinentes, y que hasta ahora no se han obtenido .
Cabe mencionar y recordar que ya se produjo un hecho similar en el Arroyo La Fama, que fue tapado a la altura de la calle San Martin en un tramo de aproximadamente 200 metros (Plaza Almirante Brown) y se construyó una compuerta a la altura de zona franca con una calle que une a ésta con el terraplén costero y con la particularidad que achicaron con hormigón el cauce natural de arroyo, por lo que se ha constituido en un embudo la parte inferior del arroyo.
A ello hay que sumar que hace 3 años denunciábamos que el terraplén costero no era para beneficiar a los vecinos de Cambaceres contra las sudestadas, ya que la protección que poseen es el monte ribereño que están destruyendo desde el Estado Municipal, y que ese terraplén obedecía a la construcción de un camino para el ingreso y egreso de los camiones con contenedores a la zona franca. Esta denuncia que realizamos se está concretando en cuento al objetivo del terraplén.
Por estos días, un grupo de vecinos de Cambaceres comenzaron a   reunirse  y conformaron el grupo “Vecinos autoconvocados por el Doña Flora” preocupados por la obra, ya que no sólo la misma constituye la construcción de compuertas sino que por encima de ellas se construirá una calle, que según autoridades dará fluidez al tránsito que se dirija hacia el club regatas por calle San Martín.
El argumento es poco consistente, como adelantamos anteriormente,  si tenemos en cuenta que el terraplén costero construido hace unos años para “defender de las inundaciones a parte de Cambaceres” posee dimensiones de una calle y se extiende desde la calle Francisco Cestino /Astillero Mome y culmina en Zona Franca, lo que llama la atención estos detalles y también crea interrogantes, sumado que a 300 metros sobre calle Bossinga se encuentra el puente de dimensiones importantes que cruza al Arroyo a pocos metros de la entrada del Camino regatas.
El proceso de construcción de las compuertas y la calle que cruzará el Arroyo Doña Flora no es trasparente, de lo contrario hubiesen compartido, en caso de estar confeccionado, el contenido de los estudios de impacto ambiental y Estudios hidráulicos, ya que no están teniendo en cuenta que los canales y arroyos son parte de las Áreas naturales protegidas de la ciudad, y también deben cumplir con la Ley Provincial 11723 (Integral del Ambiente de la Provincia) y la ley Nacional de Libre Acceso a la información ambiental , además de otras normas que no son menores como el artículo 28 de nuestra Constitución.
No se puede seguir realizando obras de estas características sin una planificación seria urbano ambiental confeccionada por distintas áreas y disciplinas, no se pueden seguir haciendo obras sin contemplar consecuencias negativas futuras y sin trasparencia ocultando datos u objetivos.

Nuevo Ambiente

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