Publicado en El Día 30/01/14

TEMEN POR LA CONSTRUCCIÓN DEL PUENTE 

Crecen los reclamos por las obras en el arroyo Doña Flora   

Un grupo de vecinos renovó su pedido de informes por el impacto ambiental e hidráulico 


La construcción de un puente y compuertas sobre el arroyo Doña Flora, en las inmediaciones del club Náutico, sigue siendo motivo de reclamos en Ensenada, donde un grupo de vecinos del barrio Cambaceres se mantiene en alerta ante el posible impacto ambiental e hidráulico de la obra proyectada, por lo que reiteraron un pedido a la Comuna para que se presenten informes. 

Ante la queja vecinal instalada tras el inicio de las tareas, desde el Municipio afirman que la obra es para evitar “que 4.500 casas que se encuentran en la cuenca (del arroyo) sufran inundaciones”, pero un grupo de habitantes sostiene que el emprendimiento podría afectar la actividad náutica de la zona. 

Se trata de los miembros de la recientemente creada asamblea “Vecinos Unidos en Defensa del Doña Flora”, quienes explicaron a este medio que “lo que no nos gustaría es que haya un puente que corte el arroyo”. 

RECHAZO AL PUENTE 

Miembros de la asamblea dijeron que “prácticamente estamos descartando que la polémica se genere por la compuerta. Nosotros le decimos sí a la compuerta, pero no al puente”, remarcaron. Y por eso, explicaron, ya se están juntando firmas, “en resistencia a la extensión de la calle (San Martín) en particular, no de la compuerta”. 

Desde la Comuna ensenadense explicaron que el viaducto previsto estará junto a las instalaciones del Club Náutico y será una suerte de continuación de la avenida San Martín hacia el noroeste. Se enlazará con el terraplén que llega desde el sudeste, desde el sector más tupido del monte, y desembocará a la altura de la primera curva del camino a Regatas desde su inicio en la avenida Bossinga. 

Ante esa proyección, los vecinos autoconvocados dijeron que “si sí o sí se tiene que hacer, nosotros decimos que en vez de pasar el puente por donde lo pasan, tranquilamente lo podrían hacer por otro lado. Preferimos que se haga sobre calle Libertad, donde hay un monte en el que casi no hay vecinos y que prácticamente el arroyo se corta a la navegación, porque hay mucha vegetación como para poder recorrerlo. Y otra alternativa es que se haga de la calle Bossinga hacia el lado del campo”, propusieron. 

Frente a los múltiples interrogantes que genera la obra, los vecinos, que esta semana volvieron a reunirse, renovaron su pedido para que “se brinde toda la información”. 

Ese sector de Ensenada es uno de los espacios más buscados en la Región por quienes ansían un remanso de tranquilidad para disfrutar de la vida al aire libre. Es una zona de abundante vegetación, en el último tramo de la selva marginal y de los pajonales ribereños característicos de la cuenca del Plata. 

En ambos márgenes de la calle San Martín está emplazado el club Náutico. Y en el barrio viven tanto vecinos de forma permanente, como otros que han construido allí sus propiedades de fin de semana. A la orilla del arroyo hay casas con embarcaderos para pequeños barcos, “cuyos dueños se verían alcanzados por las consecuencias de la obra”, sostienen. 

PLANTEO DE AMBIENTALISTAS 

Por su parte, desde la Ong Nuevo Ambiente, que encabeza Marcelo Martínez, aseguraron que aún no recibieron respuesta al pedido de informes presentado el 19 de abril de 2013, en el que solicitaron “una copia de los estudios de impacto Ambiental que debieron confeccionarse como así también copia del proyecto en cuestión y estudios hidráulicos”. 

“Hay un paisaje que defender -dijo Martínez- hay que ver cómo se encara la obra, que sea sustentable y que no implique en el futuro problemas para el escurrimiento de las aguas cuenca arriba. Por eso queremos saber cómo se hicieron los estudios”. 

Además, Martínez expresó su inquietud ante rumores que señalaban la posibilidad de que el emprendimiento tuviera “vinculación con las obras de acceso al puerto”: “Si se confirma que la obra es para el tránsito de camiones que ingresan o egresan de zona franca va a tener un impacto vehicular muy fuerte”, señaló. 

Por su parte, el concejal Martín Slobodian, presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Concejo Deliberante, descartó tal posibilidad, al tiempo que explicó que “es un puente con compuerta. No hay entubamiento y no es que se corta el Río, sino que en los momentos en que el caudal aumente se cierran las compuertas para que no haya inundaciones”. 

Finalmente, y mientras crecen los reclamos, desde la asamblea de vecinal no descartaron la posibilidad de que el conflicto avance hacia una instancia judicial. “Antes vamos a tratar de agotar todas las alternativas, intentando llegar a un acuerdo con el Municipio”, concluyeron.

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