Publicado en El Mundo de Berisso 07/09/12

Estudiantes de Ingeniería forestal y productores ribereños compartieron jornada
El último sábado, se llevó a cabo un segundo taller en el marco del proyecto de extensión de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la UNLP denominado “Fortalecimiento de los productores forestales familiares de Berisso”. Dicho proyecto se conforma como una instancia fundamental de intercambio entre estudiantes, docentes y productores locales. De esta forma se busca trabajar sobre las actividades relacionada a la revitalización de los sistemas forestales.
El taller consistió en la instalación de un estaquero: plantación especial destinada a la producción de materiales de multiplicación. Su función es la de producir estacas, que mediante una porción de rama tienen la capacidad de regenerar otro individuo.
Con esta actividad, expusieron los responsables de la organización del encuentro, se busca dar respuesta a unas de las problemáticas planteadas en los talleres diagnóstico, que es la incorporación y prueba de nuevas variedades de sauces con la tecnología de mulching en la zona ribereña de Berisso.
De la jornada participaron alumnos de la Facultad, junto con los coordinadores docentes del proyecto, productores e integrantes de la asamblea “Salvemos el monte de Berisso”, dando como resultado un interesante espacio de aprendizaje sobre la producción e instalación de un estaquero y las problemáticas ambientales de la zona.
Desde hora temprana de la mañana, la actividad empezó con la limpieza del terreno, ubicado sobre el comienzo del margen del monte ribereño, en el cual se instaló el estaquero. Dicha parcela se encuentra formando parte del humedal de la costa del Río de La Plata, donde la presencia de agua juega un rol fundamental en la determinación de su estructura y funciones ecológicas, propiciando un ambiente muy favorable para la producción de sauces.
Pasado el mediodía se realizó una recorrida en bote, zarpando desde el arroyo Filgueira y atravesando el Río Santiago. Se visitaron allí parcelas de productores de frutales de ciruela y viñedos. También se pudieron identificar diferentes árboles nativos, como ceibo, anacahuita, canelón colorado, curupí y laurel del monte, hasta llegar a la zona donde se están llevando a cabo las obras del Puerto, ejecutadas por la empresa Pentamar.
“Según lo visto y recorrido, sumado a lo expresado por los productores, para lograr la ampliación del Puerto se ha desforestado gran cantidad de hectáreas, mientras que se remueven miles de metros cúbicos del lecho del río, lo que se conoce como ‘refulado’, que actualmente contiene la contaminación de más de 50 años producto de la presencia del polo petroquímico más importante de Sudamérica”, advirtieron profesionales de la Unidad de Vivero Forestal de la Facultad que participaron de la actividad. “Dicho refulado está siendo depositado sin ningún tratamiento sobre el monte de la Isla Paulino, a pesar de que el lugar fue declarado área protegida por la Ley 12.756. Nada de esto ha impedido el avance de la destrucción del monte para la ampliación del Puerto”, agregaron.
La jornada concluyó de manera colectiva, reuniendo apreciaciones y expectativas de los participantes, en un espacio en el que se resaltó el rol social que cumplen las instituciones universitarias frente a las problemáticas actuales relacionadas con el saqueo de los bienes naturales y la contaminación.

 

 
 

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