Fuerte cruce entre asambleistas
y funcionario del OPDS por el
Ordenamiento
Territorial de Bosques Nativos
Fue en el marco del escrache que se realizó al organismo en la ciudad de La Plata, donde vecinos asambleístas de distintos puntos de la provincia denunciaron que el Ordenamiento Territorial propuesto privilegia los intereses privados que arrasan con los espacios protegidos, antes que la sustentabilidad del entorno y la calidad de vida de los ciudadanos.
Los manifestantes reclamaron en primer término la convocatoria a una audiencia pública que sea vinculante, de modo que sus cuestionamientos queden resueltos en un nuevo ordenamiento. Esta acción estuvo motivada por el hecho de que la última audiencia, según consideran, fue llevada adelante de una manera irregular, ya que no se convocó de manera debida a toda la población interesada, y los planteos de parte de los concurrentes no fueron tenidos en cuenta.
En este sentido, abundan las acusaciones hacia el gobierno provincial por haber beneficiado el interés económico y corporativo. Entre otras cosas, trascendió que el mapeo de proteccionismo “fue el propuesto por Techint”, en tanto no se tuvieron en cuenta la opinión de pobladores y de estudios científicos, que sugerían la protección de espacios que en la actualidad son alterados por distintas iniciativas empresariales. La ampliación portuaria que afecta al monte de Berisso, o los emprendimientos inmobiliarios de la ribera de Avellaneda y Quilmes son ejemplos de ello.
En este contexto, Germán Larrán, Director de Recursos Naturales, se apersonó frente a los asambleístas para proponer instancias de discusión, como talleres para tal fin. Sin embargo, dejó sentado que la audiencia pública “no es una instancia de discusión”, y que la decisión final al respecto sería exclusiva del OPDS.
Por su parte, Nicolás, de la Asamblea No a la Entrega de la Costa de Avellaneda y Quilmes, afirmó que formalmente “la decisión final es del OPDS, aunque sin embargo nos sugirieron como giñando el ojo que la decisión final la toma Scioli”, y concluyó que, a pesar de que el “empleador” sea el pueblo, al final el funcionario termina trabajando para las empresas”.
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