Publicado en El Mundo de Berisso 27/07/12

REDACCIÓN ABIERTA
Por el monte

Habiendo leído una nota publicada en este Semanario recientemente en la que se informa sobre la recorrida que hicieron algunos concejales y grupos ambientalistas en el Monte de Berisso, se me ocurrió ser portavoz de muchísimos vecinos que están preocupados como yo por el destino de esta reserva forestal que la naturaleza nos regaló y que la codicia de los funcionarios seguramente nos va a quitar. No soy la única que quiere saber cuál es el motivo de la cruel deforestación que están produciendo, no sólo afectando un pulmón en medio de tanta polución, sino una belleza natural hogar de muchísimas especies ambientales y paisaje que caracteriza a nuestra ciudad. Somos muchos los que tememos que se esté tramando algún emprendimiento a espaldas del vecindario y para beneficio de unos pocos que se creen dueños de todo. Por eso apoyo la gestión que estos concejales emprendieron en busca de información sobre las obras que se están realizando; porque como siempre digo, los ciudadanos que servimos como “votantes”, además de eso tenemos el derecho de saber lo que se hace con nuestro patrimonio. Sobre todo con el patrimonio natural que nos pertenece. Estamos hartos de los secretos y de que detrás de ellos se escondan negociados que a toda vista enriquecen a quienes nos gobiernan. Somos muchos los que no queremos un monte parquizado y con complejos eco-turísticos; queremos la naturaleza tal cual es, con todo el esplendor de su belleza, sin cemento, sin pintura, sin la mano del hombre que en todo se entromete. Pedimos que por favor se nos informe lo que se está haciendo con nuestro monte. Además vemos que por otro lado se usa el slogan en carteles que dicen “Berisso: cultura y naturaleza” para fomentar el turismo. Muchachos, es obvio que en Berisso sólo queda cultura, la naturaleza la están matando para llenarse un poquito más los bolsillos. Hay algo más que los billetes. Cuando la naturaleza toma venganza, lo hace con todos. Con ustedes que se enriquecieron a costa del Estado también. El dinero no los va a salvar. Tengan un poquito más de dignidad y vean un poco más allá de sus propias narices, porque el mundo se está cayendo a pedazos víctima de quienes sólo tienen ojos para los billetes. El día que nuestro monte no exista más, y no exista más fauna ni flora de la que hacer alarde en carteles mentirosos, ustedes, que fueron sus destructores, también van a pagar las consecuencias. Más allá de mi bronca y de mi indignación, me da gusto saber que hay gente que todavía piensa y lucha por un futuro, por los árboles, por la naturaleza. No dejemos de luchar porque ella es la única salvación del ser humano. Peleemos por lo que es nuestro.

Silvia Geymonat
DNI 13.766.682