JUSTICIA HIZO INSPECCION OCULAR POR DENUNCIAS DE CONTAMINACION
La magistrada Gladys Cardoni, a cargo del juzgado civil y comercial 4 de La Plata, realizó una "inspección ocular" en la Isla Paulino ante denuncias de organizaciones ambientalistas y de quinteros y productores por "la contaminación con barros dragados y la destrucción de más de 50 hectáreas de bosques", informaron esas entidades.
Las organizaciones Nuevo Ambiente, Ala Plástica, Biósfera, Fundación Agroalimentos, quinteros y productores de la Isla Paulino y la Asamblea Defendamos el Monte habían denunciado contaminación y destrucción de bosques a partir de "la disposición final irregular del refulado y sedimentos en el lugar".
Las obras son realizadas por la empresa Tecplata e impulsadas por el Consorcio de Gestión del Puerto de La Plata en el partido bonaerense de Berisso para levantar un puerto de contenedores en la cabecera del Río Santiago Este, indicaron las organizaciones.
La inspección judicial se prolongó durante cuatro horas y, según señalaron las entidades, la visita de la jueza aportó "una visión de la destrucción ambiental" de las islas y el monte ribereño, declarados "Paisaje Protegido" por la ley provincial y por ser un humedal de la región a partir de su rica biodiversidad.
Sobre la base del informe pericial y, luego que las partes presentaron "sus pericias", Cardoni resolverá si hace lugar a una medida cautelar ambientalista, que reclama que las obras portuarias "no afecten el monte ribereño y las zonas protegidas".
La inspección ocular fue realizada por organismos públicos como el OPDS y la Defensoría del Pueblo bonaerense, TecPlata, autoridades portuarias y Organizaciones No Gubernamentales (ONG).
La recorrida abarcó los taludes construidos para retener los sedimentos depositados -recintos-, en tanto las entidades señalaron que "el lugar está devastado por la acción de la disposición final del refulado (residuo) del dragado y la vegetación quedó enterrada, por lo que es irreversible el daño".
También se prevé la pérdida de otras 50 hectáreas en el sector continental de Berisso, por lo que las ONG`s explicaron que existen alternativas sustentables respecto de la disposición final de los barros, que no se relacionan con volcarlos en la isla, destacó Marcelo Martínez, titular de la Asociación Nuevo Ambiente.
La inspección se realizó por tierra y se recorrieron zonas críticas, ya que "se está arrojando más de 1.000.000 de litros de agua salada por día sobre el canal Saladero en Berisso a escasos 100 metros del Río Santiago, lo que deteriora el ecosistema".
Los lugareños advirtieron que ya se perdió el primer eslabón alimentario de los peces por el vertido del agua salada al río.
"Se está perdiendo gran parte de la flora y de las especies nativas del monte por la innecesaria acción de las autoridades provinciales", concluyó el dirigente ambientalista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario